lunes, 7 de diciembre de 2009

Las murallas de Carcassone














Se abrió una grieta en la pared rocosa, sin causa, sin nombre. Se fue formando vertiginosamente un pequeño abujero de trazos desiguales que inspira a mi mirada cierta curiosidad. Después de tanto tiempo encerrada en aquel lugubre lugar la luz se hacía algo atractivo a mis ojos, pero peligroso, algo que inspiraba el temor más intenso y la atracción más fatal.

Me acerqué tímidamente para conocer lo que esperaba al otro lado... y solo reconocí formas borrosas y sin sentido. Bueno, al fin y al cabo ahora algo había cambiado, quizás pronto sabría lo que esperaba más allá de mi prisión.








Pic.Lluna

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho como escribes.
Saludos desde Cádiz!