La espera.

Me gusta éste instante, el momento previo a la efímera alegría.

La inquietud frente a lo ideado, que se acaba, pero aún ahora no ha empezado y todo queda por delante, no hay miedo a despedirse de la dicha, no hay miedo al después porque es el antes de todo.

Adoro éste momento en que el tiempo no es tiempo si no un leve suspirar de segundos

 lentos

               no acaban

                                tranquilos

                                           es la infinitud

antesdelarapidezinalcanzablequesujetanlashorascuando
viveselpresenteconahíto.

Y luego… se acaba.

Pero ahora, tan solo, tranquila y en trance, sin prisa, ella me mira serena en el calmado silencio, el presente por venir y nada, nada todavía…

Ahora simplemente…me abraza la espera.

Reflejo del pasado

Quiero que ya acaben la torturas,
que la gente se de cuenta de que no es gente,
si no pinceladas de fortaleza y ruido,
que no es tan facil olvidar las sombras del pasado
ni dejar de querer lo que tanto has querido.
Quiero ser dueña de mi mente,
que no me arrastren tantas dudas,
ser la que he he sido siempre, sin dolor,
que no me piquen las trazas,
las palabras y  mordeduras.
Quiero manchar mi pared de recuerdos
que no me retrasen tanto,
que me atraso de esperarte y te espero
 pero no llegas al camino que te he creado,
has cambiado mi vida y te marchas -adiós-
 y es demasiado grande la grieta en el tejado.
Quiero marcharme,
marcharme yo que no ver como te alejas,
hacer mi vida viendo las callejas
de cada rincón de mundo inexplorado.
Ser como antes...
mía y solo mía.

Rata

Sentir que la vida te pasa por encima y te supera con creces, él te supera con creces y quieres


 alcanzarle, alcanzar la luna de nuevo, y quieres que te vea como eres, como le amaste a pesar


 de todo, como nunca antes... Sentirte tan pequeña... y ves arriba todos los planes y las cosas a


 medias y te encoges todavía más viendo como todos ríen a tu alrededor. Y a veces soy un


 ratoncito que se cuela por las paredes y se siente sucia pero si es así, qué mas da si los


 hombres no aman los ratones es porque no les comprenden, porque son diferentes. Amiga...


 amiga..

A tí, S

Nos haremos poetas de berbena,

cuando algun día me veas contenta de verte

y estés feliz de encontrarme sea donde sea,

y me saludes y pienses en todo lo bueno que compartimos.

Nos haremos payasos del circo

porque somos lo que somos

y que más da si no pudimos dirnos lo que quisimos,

sí pudimos amarnos por encima de todo.

Algún día seremos compañeros confidentes

de los que se ven de vez en cuando,

de los que saben que están aunque la vida ruede

y rodará, creeme, y a tu lado,

y aunque no sea como pensamos...

será por siempre.

Entre días

Despierto con lágrimas de lagañas,
con el mundo interior fuera,
con la cabeza en desajuste,
consejos olvidados, pensamientos baratos,
contigo surcandome los pómulos
después de haberte visto en sueños
y haber olvidado tu verdadera cara.
Me levanto y recojo sensaciones
y caminar es lo siguiente
pero las fuerzas se me escapan de noche,
y son pequeñas y tan rápidas
que a veces se me van de las manos,
casi siempre se esconden bajo recuerdos
y entonces lo dejo estar...
los recuerdos pesan demasiado.
Y caminar es lo siguiente, sin fuerzas,
pero no muevo ni un músculo
así que grito fuerte, te grito,
te busco en la cama de al lado y no estás,
así que grito fuerte para quién me oiga.
Y pasa el día... con las piernas flojas,
ordeno mi cabeza poco a poco,
borro ideas, mato la reminiscencia,
convoco velas de luz que no consuelan,
me entretengo viendo pasar la vida
poco a poco se ajusta el día,
se me secan los ojos, se encarecen pensares,
se me acercan un poquito las fuerzas
pero es tarde, la luna está cerca
tengo sueño de tanto paripé y duermo,
y te sueño...
que vuelves, que te vas,
que me culpas, que me abrazas,
sueño tus ojos, tu boca, tus gestos,
sueño contigo, y solo te sueño que duele...
y despierto con lágrimas de lagañas.

Amor

Hola... te escribo de nuevo, que te has marchado,
no eres capaz de amarrarme, aunque estuviste cerca
de volverme otra, la que no tiene alas, no vuela, la que no es.
Estuviste cerca con otro rostro y que mas da, Amor,
si sabes que no quiero que me vuelvas eterna sinsentido.
Sí, vuelven los versos, los que me haces perder cuando me miras
te vuelves demasiado visible, tanto que veo a través de tu mirada,
esa mirada ciega, distante y amarga. Esa canción sin notas,
por la que dejé todo, la guitarra y las palabras, fui a medias y dos a la vez:
La constante y la olvidada, que se revolvía en la silla cuando estaba sola y pensaba...
"Dónde estoy?" pero de repente llegabas y me esnifabas la vida, Amor Amor Amor...
Qué desgracia, nuestro platonismo...