que la gente se de cuenta de que no es gente,
si no pinceladas de fortaleza y ruido,
que no es tan facil olvidar las sombras del pasado
ni dejar de querer lo que tanto has querido.
Quiero ser dueña de mi mente,
que no me arrastren tantas dudas,
ser la que he he sido siempre, sin dolor,
que no me piquen las trazas,
las palabras y mordeduras.
Quiero manchar mi pared de recuerdos
que no me retrasen tanto,
que me atraso de esperarte y te espero
pero no llegas al camino que te he creado,
has cambiado mi vida y te marchas -adiós-
y es demasiado grande la grieta en el tejado.
Quiero marcharme,
marcharme yo que no ver como te alejas,
hacer mi vida viendo las callejas
de cada rincón de mundo inexplorado.
Ser como antes...
mía y solo mía.
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