miércoles, 23 de julio de 2014

¿Por qué no?

Era tarde, volvía a tirar historias de lo cajones y a ordenar papeles dispuestos en carpetas colocadas en cajas esparcidas en mi habitación. Pasaban recuerdos uno a uno por mis manos, de los que me reservo para algunos momentos, para leerlos después de tantos años y sonreír con el estomago encogido por la nostalgia.

Después, mucho más tarde, abría el virtual cajón de las palabras que dejo a la vista del mundo. Esas que necesité gritar alguna vez pero que no tenía voz suficiente y la angustia se apoderaba absolutamente de todo. Algunas se guardaban en borradores, las cobardes que no había querido ni siquiera mostrar, por si expresaban demasiado de esa parte cruda que reside dentro de cualquier persona, dentro de mí.

Entonces pensé... ¿Por qué no? ¿Por qué no exponerlas ahora que son un sin sentido? ¿Por qué no volver valiente a esa tú del pasado que no se atrevió a decir la verdad? 

Y es más... ¿Por qué no volver a escribir?

Bipolar

Partiste tu cuerpo en trozos, chiquilla malcriada,
sin tener en cuenta que tú, más que disfraz,
eres lo que juegas y todo lo que olvidaste,
NO GRITES, me ahogas, no eres mi soberana,
no eres más que el reflejo de lo que seré mañana.

Tienes miedo a perder, desear, a ponerte cadenas con tus deshechos.

Empezaste a entender que no hay todo sin nada,
reprimes tanta inquietud para llenarte de paz,
¿Recuerdas que has cambiado las cartas?
SONRÍE, no hay nada mejor que ser tu alma,
la que se llena del amor que le lleva a la calma.

Tienes ganas arder, crear, de ponerte las botas con tus provechos.

Hay veces que más y menos suplican arder,
donde subes al cielo en el mismo descenso,
deja ya de quejarte con enigmas paralíticos,
INÚTIL, te amargas, has perdido razón,
maldices, condenas a oscuras y suplicas  perdón.

Tienes miedo a perder, desear, ponerte cadenas con tus deshechos.


viernes, 14 de marzo de 2014

Reverberación

Hay pregoneros del momento,
amantes de ahora, del juego fuego,
de un ensueño no soñado,
malogrado, rebelde sin cara,
la forma más-cara, el amor envasado.

Hay... nada.

Hay idiotas caminantes, pesantes,
que lloran las esquinas y no aprenden.
Capaces de desnudarse las entrañas
por una vida de cinco minutos.
Ilusos, que un día tocarán el suelo.

Hay... nada.

Hay mañanas claras de espanto,
tras noches de ojos tapados.
Hay cambios llenos de brutalidad,
en el momento, el ser idóneo,
el imperfecto término y el único fin.

Hay nada y todo al mismo tiempo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Amazonas

Mi corazón hoy es una selva, una matriz de encuentros caóticos. Hay en él salvajes que se miran, se airean, resoplan, juegan con ritmos serenos y alegres, rompen las paredes de un antes incapaz… y se expande. 
Mi corazón es hoy los suburbios de la ciudad gris a media noche, aleteo sarcástico mágico y trágico desenfoque amargo. Hoy late desbocado de vínculos, rodeado de redes, de maravillas encontradas, sonrisas fuertes y lágrimas fáciles. 
Y si me preguntasen la diferencia… no hablaría de otro inquilino renovado, ni de joyas y encuentros repentinos, ni de caminos de la mano, no hablaría de una noche de Abril rememorando canciones del pasado. 

Si me preguntasen… respondería claramente, gritaría al cosmos la verdad renovada, lo especial y único, la brillante visión que lo ha hecho fuerte y la suerte encriptada que me llena: Mi corazón hoy, al fin, se ama.

viernes, 8 de marzo de 2013

El viejo errante

La protesta del anciano
desdibujó un beso tenso y tímido en mitad de la ciudad.
"Jóvenes se besan en cada esquina, ¡Yo también tengo frío!
y es verdad, el frío le cala los huesos
y la lluvia fina se cuela en su chaqueta.
Naufraga de acera a acera,
empapado de aquellas vidas que cruza,
el ruido de otros,
paseos tras pasos ya recorridos,
alegrías ajenas,
llantos que llora de cuentos con otra firma.
Me descuelgo de tus labios pensando en llamarle,
me giro y casi corro en su búsqueda
para recitarle poemas, besarle la frente
y ser su consuelo en este día lluvioso y frío.
Tú me apretas la mano,
comprendes mi pena,
compartes la angustia de ese instante.
Te acercas entonces y me miras atento,
yo vuelvo a perderme en la inmensidad de tus ojos
y busco de nuevo tu boca.
El semáforo cambia y avanzamos de nuevo entre el asfalto,
somos cómplices,
cómplices de un viejo solo y borracho que no entiende el amor.

sábado, 26 de enero de 2013

Brazos

Brazos, que te cogen poquito a poco de los lados, que te arrancan de romperte en mil pedazos. Brazos que te acunan en la noche más oscura, que te aceptan en esencia. Brazos que saben tus roturas, te cosen las malas costumbres. Que se vuelven tu mundo cuando todo se derrumba. Brazos invisibles, calor de ocaso, brazos que son todo si no eres nada...

domingo, 28 de octubre de 2012

La última noche

Abro los ojos, rayando el día.
Muy cerca: Tú.
Allá: El prado
besando nuestras cabezas.
Aún duermes en tu saco,
entre la hierba amarilla,
el cielo índigo y degollados robles.
El viento quejumbroso canta:
-Ya se acaba el verano-.