Hoy ha sido uno de esos dias en que tras mucho - demasiado- tiempo de cajones sin revisar, he decidido abrirlos y tirar lo que no necesito para que quepan recuerdos nuevos... Ardua tarea! Había montones de papeles guardados, sonrisas pasadas y enlatadas, de libretos, revistas, dibujos, poesías aún sin nombre, dilemas guardados en recuerdos escritos, apuntes de cosas que no aprendí porque no las se, cartas de amigas, de amigos, de compañeros, de amores, cartas anonimas y de personas que ni recuerdo. Había tantas cosas... pases de avion a sevilla, pases del metro de paris.. y hasta una pequeña bolsita vacía de algún coffe shop de mi primera visita a holanda, papel de regalo, cables de nosequé, pesetas y recuerdos, recuerdos, recuerdos, recuerdos que ya ni recordaba.
Me ha costado decidirme y algunos detalles no los he tirado, los he guardado porque son parte de mi vida. Mi vida, un montón de papeles: Un montón de papeles. Es curioso como de la nada lo hacemos todo.
Quizás son solo papeles y chinchetas, quizás deba dejar que los recuerdos nuevos cubran mis cajones pero no todo he podido, me quedo con algunas cosas importantes: las cartas, vuestras palabras pequeñas y tan grandes que lo dicen todo; un par de dibujos de cuando creía que dibujaba bien, algún cable por si acaso, una peseta, mis antiguas gafas... está bien, me he quedado muchas cosas, pero aún así hay dos bolsas bien llenas de recuerdos preparados para ir a la basura...
Me pregunto si recordaré todo eso que dejo atrás... quién sabe... quizás dentro de unos años vuelva a tirar montones de cosas de mis cajones y me quede con algunas que tengo ahora y ni siquiera me importan demasiado.
