martes, 15 de julio de 2008

Hilando mares

Aprendí males de las malas hiervas.
Iba andando, marcando los sinuosos
cojos caminos, los ancianos fosos
que de maldición ataban mis cuerdas.

Hilando mares escuché un rumor.
En el fin del esperar, la esperanza.
En la nostalgia, rota cual escarcha,
el agridulce y sin sentido amor.

¡Qué poco sola anduve hallando sendas
de penas y dolores caprichosos!
Pero jamás mi sueño abría puertas.

¡Cuán distinto es ahora que hilo mares
y estoy más sola que en días sin gozo!
Pero amando ando y desaprendo males.

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